I. Residencia NAVE

El poder del desorden. Promiscuidad y travesura (2018).

II. Posvida

Respecto al concepto postvida de las residencias: la verdad es que lo que más ha perdurado han sido la amistad con bastantes de los participantes del taller, hemos mantenido la conversación e incluso en algunos casos hemos colaborado juntos en algún proyecto.

III. Colaboración al archivo

Existe una afinidad natural entre lo promiscuo y lo travieso. La travesura invita a pensar en el poder, no ya desde la perspectiva de la dominación y ocupación de posiciones estáticas, sino desde la perspectiva de la capacidad y habilidad para atravesar un dominio del poder estimulando movimiento, cambio y, en ocasiones, desorden. La travesura es juguetona, trastea, genera confusión cambiando el orden de las cosas, produciendo carambolas y, en definitiva, permitiendo el acceso al caos. La travesura invita a un juego de estimulación y desplazamiento en lugar de a un juego de dominación e inmovilismo.

Extracto del registro del artista en NAVE, más aquí.

• Dos videos de la residencia
• Fotografías (15 imágenes). Créditos: Isabel Ortiz y Diego Agulló